a
Londres al heredar la fortuna de su abuelo. Una vez aquí Hallward, un pintor
importante, queda fascinado por la
influencia que Dorian ejerce sobre su arte. Al terminar el retrato de éste y a
su vez al conocer al vividor de Henry Wotton, la personalidad de Dorian empieza
a cambiar hacia la inmoralidad. El proceso más fascinante es que Dorian después
de desear que su juventud no acabase, su alma queda reflejada en el retrato en
el que año tras año plasma sus malas acciones. Como es normal, Dorian acaba
cansándose de su vida y el peso del asesinato de su amigo Hallward y el
suicidio de Sybil por su amor en la conciencia le atormenta. Un día decide
acabar con el alma del retrato y tras acuchillarlo con la misma arma que
utilizara con el autor de la obra él mismo muere junto a ella. El retrato se lo
encuentran en el estado original.
No puedes entregar tu vida simplemente a
los hechos placenteros, ya que es moralmente imposible porque tarde o temprano
la conciencia no puede cargar con el peso de la culpa. Hay que conseguir la
armonía, como en todo.
Toda la obra está escrita desde un punto de
reflexión bastante profundo. La historia en sí es como una introducción para
comprender mejor lo que el autor quiere transmitirnos y para comprenderla
tienes que tener tu propia crítica y reflexión.
La verdad es que me ha gustado porque es una obra en la que
está muy presente la psicología y la filosofía, pero tratado desde un punto de
vista artístico.
Sara García Arena, alumna de 1º de
Bachillerato B.
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