TIPOS DE TEXTO: ERRORES DE COHERENCIA. EL TEXTO EXPOSITIVO.
Las últimas semanas del mes de febrero las hemos dedicado a explicar las características de los textos y sus diferentes tipos. En principio, nos hemos centrado en la adecuación, la coherencia y la cohesión. Como muestra estas imágenes aportadas por la compañera Patricia Figueredo con titulares de periódicos. En ellos son más que evidentes los errores de coherencia.
En cuanto a los textos expositivos, los alumnos de 2º de la ESO han elaborado los suyos propios. En este caso, han recopilados un sinfín de recetas, tanto de la abuela como de las comunidades autónomas y de países limítrofes al nuestro. Aporto una serie de fotografías al respecto que se han expuesto en la propia clase y en la entrada de la biblioteca.
Por último, ellos han escrito sus propios textos expositivos de una forma curiosa y siguiendo el modelo que llevó a cabo de Julio Cortázar con “Instrucciones para subir una escalera” o “Instrucciones para llorar".
INSTRUCCIONES PARA AGUANTAR A UN TONTO
En primer lugar, hay que esperar a que al tonto se le suba la tontura. Cuando el tonto llega a este nivel, empezará a decir tonterías que no le hacen risa ni a él. Póngase cómodo y aguante, ya solo le quedan 45 minutos para aguantar al susodicho.
Una vez preparado, ponga cara de que no le está haciendo ni caso y así el tonto parará, si el tonto es tan tonto que no para, tranquilidad; levántese, dale un puño en los dientes y váyase. Espero que le sirva.
Juan Antonio Romerales Guerrero, alumno de 2º ESO B.
INSTRUCCIONES PARA LAVARNOS LOS DIENTES
En primer lugar, cogemos el cepillo de dientes y le echamos un poquito de pasta del tamaño de un guisante.
Seguidamente, nos metemos el cepillo en la boca, empezamos a cepillarnos los delanteros, continuamos por los incisivos y terminamos por los molares. Importante: siempre debemos cerrar el grifo mientras nos cepillamos. Hacemos un correcto cepillado, si nos cepillamos en sentido vertical, y nunca horizontal.
Por último, nos enjuagamos la boca, lavamos el cepillo y lo recogemos hasta el siguiente cepillado.
Elena Cruz García, alumna de 2º ESO B.
INSTRUCCIONES PARA PESTAÑEAR
En primer lugar, sentimos un cansancio en los ojos. Debemos ejercer un ligero movimiento con el párpado de arriba-abajo, así el ojo descansará.
En último lugar, debemos repetir este movimiento cada vez que notemos el ojo cansado.
Sonia Delgado Rubiales, alumna de 2º ESO B.
INSTRUCCIONES PARA SUBIR UNA ESCALERA, Julio Cortázar.
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
INSTRUCCIONES PARA LLORAR, Julio Cortázar.
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario