Estos nombres dan
cuenta de una imprecisión que tiene que ver con la búsqueda de identidad en el
concierto de un género que aún se mantiene en los márgenes o en las fronteras
del cuento.
Las características propias del microcuento
son su brevedad extrema y secuencia narrativa incompleta; su carácter
transtextual que lo proyecta hacia otros discursos de manera implícita o explícita;
el final abrupto, impredecible y abierto
a múltiples interpretaciones; el lenguaje preciso, muchas veces poético…
Los hay de muchos tipos y de variada extensión
(una sola línea, 10, 20...). Baltasar Gracián nos recordó que “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. El
microcuento más corto que se conoce es de un maestro en este tipo de subgéneros:
Augusto Monterroso, y EL DINOSAURIO (siete palabras):“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
BREVE
ANTOLOGÍA DE MICROCUENTOS
1)
EL HOMBRE INVISIBLE: “Aquel hombre era
invisible, pero nadie se percató de ello” Gabriel Jiménez Emán.
2)
CUENTO DE HORROR: “La mujer que amé se ha
convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones”. Juan José
Arreola.
3) LA ÚLTIMA CENA: “El conde me ha invitado a su castillo.
Naturalmente yo llevaré la bebida”. Ángel García Galiano. 4) MOLESTIA: “Sentí una molestia muscular, era la quinta vez que yo nacía”. Enrique Vila-Matas.
5)
CRUCE: “Cruzaba la calle cuando comprendió que no le importaba llegar al otro
lado”. Arturo Pérez Reverte.
6)
CADA COSA EN SU LUGAR: “Hay dramas más
aterradores que otros. El de Juan, por ejemplo, que por culpa de su pésima
memoria cada tanto optaba por guardar silencio y después se veía en la
obligación de hablar y hablar y hablar hasta agotarse porque el silencio no
podía recordar dónde lo había metido”.Luisa Valenzuela.
7) EL SUEÑO DEL REY: “-Ahora está soñando. ¿Con
quién sueña? ¿Lo sabes? -Nadie lo sabe. -Sueña
contigo. Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti? -No
lo sé.-Desaparecerías. Eres una figura de su sueño.
Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela”.
Lewis Carroll.
8)
UNA PEQUEÑA FÁBULA “¡Ay! -dijo el ratón-. El
mundo se hace cada día más pequeño. Al principio era tan grande que le tenía
miedo. Corría y corría y por cierto que me alegraba ver esos muros, a diestra y
siniestra, en la distancia. Pero esas paredes se estrechan tan rápido que me
encuentro en el último cuarto y ahí en el rincón está la trampa sobre la cual
debo pasar.
-Todo lo
que debes hacer es cambiar de rumbo -dijo el gato... y se lo comió”. Franz Kafka.
9)
EL POZO: “Mi hermano Alberto cayó al pozo
cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian
el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa. Veinte años después mi
hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había vuelto a
asomarse. En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel en el
interior."Este es un mundo como otro cualquiera", decía el mensaje”.
Luis Mateo Díez.
10)
DESPERTAR: “Despertó cansado, como todos
los días. Se sentía como si un tren le hubiese pasado por encima. Abrió un ojo
y no vio nada. Abrió el otro y vio las vías”. Norberto Costa.
11) GOLPE: “Mamá, dijo el niño, ¿qué es un golpe? Algo que duele muchísimo y deja
amoratado el lugar donde te dio. El niño fue hasta la puerta de casa. Todo el
país que le cupo en la mirada tenía un tinte violáceo”. Pía Barros.
Augusto Monterroso |
12) LA OVEJA NEGRA: “En
un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada. Un siglo
después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy
bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras
eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de
ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura”.
Augusto Monterroso.
13) EL RAYO QUE CAYÓ DOS VECES EN EL MISMO SITIO:“Hubo una vez un rayo
que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había
hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho”. Augusto Monterroso.
14) CLAÚSULA III: “Soy un Adán que sueña con el paraíso,
pero siempre me despierto con las costillas intactas” Juan José Arreola.
15) SIN TíTULO: “Traedme el
caballo más veloz —pidió el hombre honrado—
Acabo de decirle la
verdad al rey” Marco Denevi.
16) LAS NUBES: “Nube dejó caer una gota de lluvia sobre el cuerpo de una mujer. A los
nueves meses, ella tuvo mellizos. Cuando crecieron, quisieron saber quién era su padre. Mañana por la mañana
-dijo ella, miren hacia el oriente. Allá lo verán, erguido en el cielo como
una torre.A través de la tierra y del cielo, los mellizos caminaron en busca de
su padre. Nube desconfió y exigió:
-Demuestren que son mis
hijos.
Uno de los mellizos
envío a la tierra un relámpago. El otro, un trueno. Como Nube todavía dudaba,
atravesaron una inundación y salieron intactos.
Entonces Nube les hizo
un lugar a su lado, entre sus muchos hermanos y sobrinos”. Eduardo Galeano.
17) ANUNCIO: “Oriundo
de Hamelín, soy flautista y alquilo mis servicios: puedo sacar las ratas de
una ciudad o, si se prefiere, a los niños de un país sobrepoblados”. René
Avilés Fabila.
18) DISPAROS: “Los
hombres salen del saloon y se enfrentan en la calle polvorienta, bajo el sol
pesado, sus manos muy cerca de las pistoleras. En el velocísimo instante de las
armas, la cámara retrocede para mostrar el equipo de filmación, pero ya es
tarde: uno de los disparos ha alcanzado a un espectador que muere silencioso en
su butaca”. Ana María Shua.
19) LA
MUJER: “Un hombre sueña
que ama a una mujer. La mujer huye. El hombre envía en su persecución los
perros de su deseo. La mujer cruza un puente sobre un río, atraviesa un muro,
se eleva sobre una montaña. Los perros atraviesan el río a nado, saltan el muro
y al pie de la montaña se detienen jadeando. El hombre sabe, en su sueño, que
jamás en su sueño podrá alcanzarla. Cuando despierta, la mujer está a su lado y
el hombre descubre, decepcionado, que ya es suya”. Ana María Shua.
20) EL GLOBO: “Mientras
subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño”.Miguel
Saiz Álvarez.
21) EL MELÓMANO: “Compra discos, lee biografías de músicos, colecciona programas de mano.
Por sus venas circula música. Y muchas veces ama aún más la música que los
propios músicos. Pero llora en vez de tocar”.Eusebio Ruvalcaba.
22) LINGÜISTAS: Tras
la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso
Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus
lápices y papeles y se dirigió hacia la salida abriéndose paso entre un
centenar de lingüistas, filólogos, semiólogos, críticos estructuralistas y
desconstruccionistas, todos los cuales siguieron su garboso desplazamiento con
una admiración rayana en la glosemática.
De pronto las diversas
acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica:
¡Qué sintagma! ¡Qué polisemia!¡Qué significante!¡Qué diacronía!¡Qué exemplar ceterorum!¡Qué Zungenspitze!¡Qué morfema!La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva
de fonemas.Sólo se la vio sonreír, halagada y tal vez vulnerable, cuando el joven
ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: ''Cosita
linda". Mario Benedetti.
23) NAUFRAGIO: “¡Arriad
el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a
estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado
con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el
palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana!, repite el segundo.
Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de
la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos
a pique sin remedio”. Ana María Shua.
24) EL CUENTO DEL GALLO
CAPÓN: “Los que querían dormir, no por
cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos
agotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y
horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el
cuento delgallo capón, que era un juego infinito en que el narrador preguntaba
si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que
sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si
querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no,
el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si
querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando se quedaban
callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran callados,
sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía
irse, porque el narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que
si querían que les contara el cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en
un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras”. Gabriel García Márquez.
geniales!!!
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