El jueves 10 y viernes 12 de diciembre, los alumnos de primero de la ESO D hicieron una representación de la obra ¡Viva diciembre! En ellos se representa como todos los meses no quieren a diciembre ni a navidad en su calendario por diversos motivos. Después de pensarlos y reflexionarlos le decidieron perdonar tanto a él como a navidad y decidieron incluirlo en los meses del año.
Para mis alumnos de primero de la ESO lo que se destaca en este texto son, sobre todo, la memorización del texto (todo el trimestre insistiendo); la expresión oral y la vocalización (muy importante); la expresión corporal; la interpretación del personaje; el trabajo en grupo; la actitud y el esfuerzo; y la puesta en escena. Todo esto ha sido conseguido de una manera más que notable. Y esto hay que agradecérselos a todo.
Detrás de cada escena hay ensayos, risas, dudas, improvisaciones, trabajo en equipo, y sobre todo, valentía. Subirse a un escenario nunca es fácil. Tened en cuenta que estos alumnos apenas se conocían en este primer trimestre y vienen del colegio. En todo caso, requiere atreverse, confiar en uno mismo, y también, confiar en los demás. Por eso, esta obra no es una representación navideña: es una muestra de crecimiento personal y colectivo.
El teatro tiene una magia especial. Nos permite contar historias, ponernos en la piel de otros y descubrir que todos tenemos algo que aportar. Hoy vosotros sois los protagonistas, pero también sois un ejemplo para todos: cuándo se trabaja juntos y se hace con ilusión, el resultado siempre merece la pena.
Quiero daros las gracias por vuestros compromiso y felicitaros, pase lo que pase sobre el escenario: si sale perfecto, fantástico; si algo se olvida o se improvisa, también forma parte del teatro.
Recordad lo que dijo Federico García Lorca: "El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana. Y al hacerse humana habla y grita, llora y desespera".
Que empiece el espectáculo y mucha mierda para mis actores.
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