ANTONIO BUERO VALLEJO (1916-2000)
Buero es, ante todo, un TRÁGICO. Para él la
tragedia tiene doble función:
a)
Inquietar: plantear reflexiones al espectador sobre temas trascendentales de la
condición humana.
b)
Curar: no imponer soluciones, dejando siempre una puerta abierta a la
esperanza.
Buero
pretende, pues, que los espectadores piensen y, al mismo tiempo, se consuelen.
Nunca pretende provocar la irritación.
TEMÁTICA
GENERAL Y ENFOQUES
La temática de sus obras siempre es la
condición humana ante la que interroga. Sus obras tienen mucho de investigación
y desvelamiento de las limitaciones de la personalidad humana: la búsqueda de
libertad, de felicidad, de autenticidad, pero dentro de su mundo cotidiano concreto,
nunca en abstracto.
Esta
temática la enfoca en dos planos: el plano existencial (meditación sobre la
condición humana); el plano social (denuncia de las injusticias sociales
concretas, directamente relacionadas con la situación concreta de la España de la época). Estos
dos planos aparecen entremezclados en sus obras.
TRAYECTORIA
Atendiendo a los contenidos o enfoques de
sus obras, en la trayectoria de Buero pueden señalarse, en general, tres
etapas:
1. La primera época (paralela a los años de búsqueda y el
primer realismo social) iría hasta 1957 y predomina en ella el enfoque
existencial.
Además de su primera obra Historia
de una escalera (1949), en donde presenta a tres generaciones de varias
familias modestas, con todos sus problemas de frustración, tanto por el peso
del medio social como por la debilidad de los personajes, escribe las
siguientes obras: En la ardiente
oscuridad (1950), La tejedora de sueños (1952), Hoy es fiesta (1956) y Las
cartas boca abajo (1957).
2. La segunda época, que abarcaría desde 1958 a 196870, es paralela
al realismo social.
El predominio del enfoque social no supone un descanso en la atención
por el individuo concreto, pero ahora se insiste más en las relaciones entre el
individuo y su entorno. Los actos individuales quedan enmarcados en un tiempo y
unas estructuras sociales concretas y se hace hincapié en las raíces y las
consecuencias sociales de los actos (aunque todo ello dentro de los límites que
le permite la censura). En esta época cultiva reiteradamente cierto tipo de
“drama histórico”, aunque en estas obras la anécdota histórica es sobre todo un
pretexto para plantear problemas actuales sorteando a la censura. Destacan sus
obras: Un soñador para un pueblo (1958), Las Meninas (1960), El concierto de San Ovidio (1962), El sueño de la razón (1970) y El tragaluz (1967), que tiene también algo de histórico, aunque se sitúe en el
presente y haga alusión a la historia reciente (la guerra civil y sus
secuelas).
3. La tercera época, que se inicia hacia 1970. Algunos críticos
la consideran más como de continuación o intensificación de la etapa anterior. Buero no quiere
permanecer al margen de las inquietudes experimentales que proliferan en estos
años.
Destacan obras como: La llegada de los dioses
(1971), La detonación (1977), La fundación (1974), que nos introduce en una celda de presos
políticos, donde se reflexiona sobre el compromiso con la realidad, la lucha
por transformarla, el ideal de libertad, etc.
Lo más destacable de esta etapa en cuanto a los temas es que los
contenidos sociales y políticos se hacen más explícitos. En cuanto a la
técnica, las novedades escénicas son importantes: es primordial el desarrollo
que alcanzan los llamados “efectos de inmersión” (recursos de sonido, luz...
que hacen “oír” o “ver” las cosas tal como las imagina o percibe un personaje, a la vez que se logra, así, expresar la
subjetividad y se propicia una participación más intensa del espectador).
ESTUDIO DE HISTORIA DE UNA ESCALERA
En 1949
presentó su obra Historia de una escalera al premio “Lope de Vega” y lo ganó. El estreno fue
un acontecimiento en el teatro de posguerra y significó la aparición de un
nuevo teatro, cargado de profundas preocupaciones, en una línea
existencialista, frente al teatro de evasión, más generalizado en aquel
momento.
Desde entonces, y a pesar de ciertos problemas de
censura, sus obras se han representado sin cesar. En dos convocatorias
sucesivas –1956 y 1957 se le otorgó el Premio Nacional de Teatro.
ARGUMENTO
La obra describe la fatalidad que persigue a
los vecinos de una casa modesta, quienes no pueden, de ninguna manera, mejorar
su condición social de “pobres”: tres generaciones (primera: Doña Asunción,
Paca, etc.; segunda: Fernando, Urbano, Carmina, Elvira, etc.; tercera: Fernando
hija, Carmina hija, etc.) están condenadas a vivir en la mediocridad, a la
sombra de la escalera de una casa de vecindad. Este hecho supone el fracaso
continuo de los personajes, por un lado como componentes de una sociedad que no
tiene esperanzas de mejora, por otro, como seres individuales que se condenan
ante la imposibilidad de ver realizados sus sueños. Además, esta situación
llevará a algunos de ellos a la desgracia. Buero termina la obra con un final
abierto: ¿podrán Fernando y Carmina hijos, a través de un amor prohibido por
sus padres, librarse de la escalera, de la mediocridad de esas vidas?
TEMA CENTRAL Y MOTIVOS SECUNDARIOS
La impotencia, el
fracaso y la frustración –núcleo temático acompañan desde el comienzo a los
protagonistas, quienes intentan, inútilmente, salir de la situación en que se
encuentran. El medio social en el que se desenvuelven y sus propias
circunstancias personales les impiden realizar sus ambiciones. En la obra se
presenta la vida de tres generaciones en un proceso cerrado, caracterizado por
dos sentimientos: la desilusión y el fracaso, aunque parece que al final
Fernando y Carmina hijos podrán romper el círculo antes de que también a ellos
les alcance el fracaso colectivo.
Los motivos
secundarios son las causas (directas o indirectas) del fracaso y de la
frustración de los personajes; son los siguientes:
❑ La
pobreza y la resignación (a pesar de que no llegan a un estado de necesidad,
los vecinos son pobres).
❑ El
amor (se ha dicho que la obra es “el drama del amor frustrado”).
❑ La
cuestión social (es una obra testimonio de los problemas de la España de 1919-1949).
❑ El
tiempo (el paso inevitable del tiempo revela el fracaso de estos seres que,
como ellos mismos presienten en el 1o Acto, jamás verán realizadas sus
ilusiones juveniles).
❑ La
incomprensión entre padres e hijos (la cita bíblica que encabeza el drama
ya alude al choque generacional).
PERSONAJES
Buero muestra una gran preocupación por el
comportamiento del hombre. El autor realiza una caracterización tan
completa de sus personajes que algún crítico califica su teatro de
“psicológico”.
Aunque los personajes están perfectamente
dibujados, es la comunidad de vecinos, es decir, la colectividad, la auténtica
protagonista de la historia. En este drama de familias se repiten a lo largo de
tres generaciones las mismas pautas de comportamiento. La personalidad de los
hijos es un eco de la de sus padres, y aquellos transmiten, a su vez, la herencia
que han recibido. No obstante, algunos de los personajes producen la impresión
de que sobresalen más que otros, es el caso de Fernando –que en el primer Acto
parece ser el protagonista, aunque después queda relegado a un segundo
plano, así como el de Urbano, Carmina y Elvira.
La caracterización de los personajes se
plantea a través de dos modos diferentes:
❑ Caracterización
directa, por la cual el propio personaje revela su forma de ser al espectador
a través de su imagen y sus palabras.
❑ Caracterización
indirecta, por la cual conocemos al personaje a través de lo que otros
dicen sobre él y a través de las acotaciones.
Buero
utiliza además la técnica de establecer contrastes y paralelismos entre
personajes. Así, por ejemplo, opone la figura obesa de la señora Paca a la
alta y delgada de doña Asunción, etc.
ESPACIO
Buero concede tal importancia a la escalera que incluso en una ocasión hace que el escenario permanezca vacío unos instantes, indicando en la acotación que “la escalera queda sola”. Todos los personajes se sienten ligados a ella; algunos la odian; otros, la consideran una vieja compañera.
No se sabe exactamente en qué ciudad se desarrolla la obra, aunque la mayoría de los críticos se inclinan a creer que se trata de Madrid.
TIEMPO
Cada acto representa el “tiempo presente” de los personajes; frente a ese presente se levantan dos fuertes sentimientos : el recuerdo de un pasado feliz y la esperanza de un futuro mejor. El espectador, entonces, comprende cuánto se parecen el pasado, presente y futuro de esos personajes.
Aunque no se da una fecha precisa, Buero hace coincidir el final de la obra con “nuestra época”, lo que remite al momento del estreno, 1949. De ese modo se localizan en el tiempo los dos actos anteriores: veinte años antes el segundo (1929) y treinta años antes el primero (1919).
ESTRUCTURA
La obra presenta una estructura interna. En los tres actos hay una violenta disputa (en cada caso aumenta la intensidad y el número de personajes) y una declaración amorosa. La obra está construida sobre una red de repeticiones y paralelismos que le dan unidad. Estas repeticiones obligan al espectador a comparar lo que ve representado en ese momento con lo visto antes.
ESTILO Y
TÉCNICAS TEATRALES
En cuanto al lenguaje, a Buero le interesa que sea captado fácilmente por el espectador, de ahí que no utilice ideas rebuscadas o conceptos oscuros, ni las frases muestren complicaciones sintácticas. Pretende, además, reflejar la imagen real de una época a través del lenguaje de los personajes, a cuya situación sociocultural responde su forma de expresarse. No hay grandes diferencias en el habla de unos y otros, ya que todos pertenecen, prácticamente, a la misma clase social, existen, no obstante, algunas peculiaridades del habla que se deben a la personalidad de cada protagonista.
INTERPRETACIÓN Y SENTIDO
La mayoría de los críticos opina que esta obra es
un reflejo de la realidad española de los años cuarenta, y que Buero fue el
primero en plasmar su problemática en una obra teatral (prácticamente, todas
las obras del autor tratan de reflejar, de una u otra forma, la sociedad
española contemporánea). España atravesaba una penosa situación después de la
guerra civil; la frustración de los personajes de la obra se extendía a una
gran parte de la población española.
Debido a la censura, en esta obra no se hace
ninguna referencia a la guerra civil, que transcurrió en el intervalo de tiempo
entre el segundo y tercer y Acto; pero el público de 1949 tenía el hecho muy presente y
entendía algunas de las alusiones indirectas de los personajes.
Extraído de la siguiente dirección: http://ismaelprofedelengua.blogspot.com.es/2012/02/texto-y-estudio-de-historia-de-una.html
Aquí podéis descargar la obra en PDF:
Y estos son otros enlaces interesantes que podéis consultar:
Portal de la Biblioteca Virtual Cervantes dedicado a Antonio Buero Vallejo : Página muy completa con información sobre el autor, su obra, imágenes, enlaces, etc.
Proyecto para representar Historia de una escalera: Trabajo realizado por un grupo de alumnos de la Universidad de Granada con el que podéis haceros una idea de cómo se llevaría a cabo la puesta en escena de la obra que habéis leído: atrezzo, escena, ambientación… Incluye incluso los bocetos, muy interesante.Otras guías:
https://raquelpelayo.wordpress.com/2011/04/20/historia-de-una-escalera/
http://blog.educastur.es/lahojaroja/files/2012/03/guia-de-lectura-de-historia-de-una-escalera.pdf
Excelente reportaje de Juan Carlos Ortega: http://www.rtve.es/television/20141202/historia-escalera-antonio-buero-vallejo/1060564.shtml
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